El incumplimiento de la jornada laboral es un hecho que puede producirse en cualquier empresa, sobre todo si no se llevan a cabo controles de asistencia. Este hecho puede provocar en tu empresa un descenso de la productividad y empeorar la prestación de los servicios que ofrezcas.
En el post de hoy te explicamos qué sucede en caso de que no se cumpla la jornada laboral, tanto para la empresa como para el trabajador.
Imcumplimiento de la Jornada Laboral
Hace un año aproximadamente que entró en vigor la Ley sobre el Control Horario para los trabajadores de una empresa, como ya hemos comentado con anterioridad en posts como Fichar en el trabajo, ¿cómo afecta a los trabajadores?
A día de hoy, muchas empresas desconocen las sanciones económicas que van asociadas al incumplimiento de la nueva ley, debido a que no se han adaptado del todo a esta nueva rutina de tener que fichar todos los días.
Según la Ley Orgánica de Infracciones y Sanciones del Orden de lo Social la empresa que no realice registro de horas, deberá afrontar las siguientes sanciones monetarias:
Infracción leve ante el incumplimiento del deber de realizar el registro diario de la jornada laboral: Multa de 60 a 625 euros.
Infracción grave: cuando el incumplimiento se acredite y refiera a la superación e incumplimiento de los límites de la jornada, horas extras o complementarias: multa de 626 a 6.250 euros.
Otras consecuencias asociadas a la falta de registro de jornada laboral pueden ser:
En el supuesto de los trabajadores a tiempo parcial en contrato hayan realizado jornada completa.
Se pagarán las horas extraordinarias no abonadas ni compensadas dentro del plazo legal de un año.
Abono con carácter retroactivo de las correspondientes cotizaciones no ingresadas vinculadas al abono citado anteriormente.
Los trabajadores pueden ser sancionados por la dirección de las empresas alegando el incumplimiento laboral. La empresa notifica la falta y, en caso de que se repita, se sanciona al trabajador de acuerdo con el tipo de falta que haya cometido.
Los tipos de faltas que se pueden tener en cuenta son: faltas leves, graves y muy graves. Algunos ejemplos de estas:
Faltas leves. Las que consisten en amonestaciones y en suspensiones de empleo y sueldo de mínimo 2 días.
Faltas graves. Las faltas que consisten en suspensiones de empleo y sueldo de hasta 20 días.
Faltas muy graves. Las que consisten en inhabilitaciones para el ascenso y en suspensiones de empleo y sueldo que pueden alcanzar hasta los 6 meses.
El control y seguimiento de la jornada laboral desde la salida de esta ley es muy importante, tanto para la empresa como para el trabajador. Por ello, cada día desde Profesto.io tratamos de hacerte esta tarea resulte fácil y sencilla.